Muchos son los lanzamientos que aparecen rodeados de una gran campaña en los medios de comunicación, pero otras, las menos, alcanzan un estatus inesperado y se convierten en títulos de culto casi sin pretenderlo.
Cada videojuego de culto es, casi literalmente, su propio mundo, pero podemos encontrar dos rasgos en común entre todos ellos. El primero es el de la vocación de transgredir, sea en lo formal o en lo estético: temática controvertida o la extravagancia pura y dura suelen ser notas propias de los videojuegos de culto. En segundo lugar están los jugadores: apasionados, festivos, devotos, ellos son los que dan el carácter de “culto” a las obras pertinentes.
Son los jugadores los que inventan bailes y gritan a la pantalla, los que dedican largas sesiones y reinterpretan los códigos de una industria genuinamente participativa, y los que mantienen vivas durante décadas las obras videolúdicas que nacieron destinadas a ser olvidadas. Con solo esos dos elementos, está claro que videojuegos como Vagrant Story tienen su propia intrahistoria, con su star-system, sus éxitos y fracasos, paralelos a la adocenada industria masiva.
Por ende, “La Ivalice Apócrifa – Memorias del RPG”, de Héroes de Papel, sirve como febril homenaje a una de las propuestas más extrañas y asilvestradas que han pasado por la industria del videojuego. A este respecto, por medio de un recorrido llevado a cabo por “La Capital Olvidada” de un videojuego único en su especie. Un recorrido protagonizado por una obra determinada por los cambios sociopolíticos y culturales que contiene profundas reflexiones sobre la humanidad y la crueldad en los seres vivos. Una obra que juega con los marrones y los grises con el fin de manifestar cierto desgaste.
De visita por los viñedos de Francia
La creatividad es una práctica que todo ser humano realiza con frecuencia, aunque en muchas ocasiones, este no conciba que está siendo creativo; para ser creativo, se necesita estar inspirado, pero dónde y cómo encontrar la inspiración; ¿Acaso las ideas están en todos lados? La respuesta es sí. Y si no que se lo digan a Yasumi Matsuno, así como a todo su equipo, ya que a la hora de crear Leá Monde, el centro neurálgico de la mayor parte de los hechos acaecidos en Vagrant Story, tuvieron que dejar atrás el país del sol naciente para abrazar el corazón de los famosos viñedos de Burdeos.
Concretamente, diseñaron un lugar totalmente inspirado en Saint-Emilion, una ciudad cargada de historia encaramada en un promontorio rocoso. Un ejemplo notable de un paisaje vitícola histórico que ha sobrevivido con el paso del tiempo y que “La Ivalice apócrifa – Memorias del RPG” describe a lo largo de sus páginas con todo lujo de detalles, describiendo un escenario como espacio de transgresión y decadencia. Dicho de otra manera, da cabida a las múltiples representaciones del espacio de un escenario en la exhibición de ámbitos marginales y que conoció tiempos mejores.
El reino de los lazos
Hemos sobrepasado el entendimiento del videojuego más allá de su jugabilidad, contemplando cómo la evolución de la industria ha provocado que estos se han complejizado hasta el punto en que la arquitectura de sus ciudades, aldeas y demás escenarios, toda su geografía, han adquirido una importancia más allá de ser un mero mapa recorrido por los personajes. Y eso lo entienden algunos creativos nipones como Yasumi Matsuno a la hora de plasmar reinos ficticios como Valendia, así como las tan cacareadas relaciones con la Ivalice Alliance, que incluye varios juegos de la saga Final Fantasy, dado que coincide con el nombre del continente situado en el norte del Ivalice que los amantes de esta saga conocemos.
Por supuesto, “La Ivalice apócrifa – Memorias del RPG” dedica un espacio entero a Vagrant Story e Ivalice, poniendo de manifiesto un caos de disertaciones y enlaces que intentan encuadrar la obra que protagoniza estas líneas con los títulos de la serie Final Fantasy.
Sea como fuere, más allá de la visión de un telón de fondo, ciudades como Leá Monde y el reino de Valendia se convierten en un protagonista más de sus historias, ajenas a veces a los sucesos de la trama, pero solidificando las ideas sobre las que se basan sus narrativas en conjuntos arquitectónicos que beben precisamente del análisis de cómo hemos decidido asimilar la historia de la arquitectura y el urbanismo
La verdad está en el vino
La industria del videojuego se caracteriza por poseer dotes de entretenimiento y así pasar las horas libres sumergiéndonos en un sinfín de contenido audiovisual que nos dotan desarrolladores de todo el mundo. Sin embargo, desarrollar una obra videolúdica requiere de esfuerzo, inversión y talento de todo el equipo que trabaja en la creación del mismo. Por tanto, es crucial que se dé a conocer al público mediante técnicas y estrategias orientadas a la comercialización del mismo.
Dentro de todas las estrategias de marketing, “La Ivalice apócrifa – Memorias del RPG” refleja en uno de sus capítulos el merchandising como una de las numerosas herramientas para hacer marketing. Y aunque Vagrant Story no ha tenido un merchandising demasiado extenso por motivos evidentes, sí que es cierto que hay varios objetos de coleccionistas que han visto la luz a lo largo del tiempo, destacando sobre todo la embotellación de vinos, una de las pasiones de Matsuno y también un guiño al juego de marras.
Al fin y al cabo, Leá Monde es única, entre otras cosas, por la calidad de sus vinos, algo que comparte con el pueblo de Saint-Émilion.
El pecado de sangre
Cumplir años es algo que hacen muchos juegos. Cumplir años y seguir siendo objeto de alabanzas como el primer día, no tantos. Vagrant Story ha conseguido eso y más con el tiempo, convirtiéndose no solo en un juego para recordar, sino en una aventura inolvidable para la mayoría de los que lo jugaron.
Más de 20 años después, el título de marras sigue siendo tán único, imprescindible y transgresor como entonces y “La Ivalice apócrifa – Memorias del RPG” se encarga de recordarnos esto, ofreciendo un excelente ejercicio sobre una de las obras mejor escritas del medio, por su profundidad en temas e ideas de complejidad filosófica y política, y por ser capaz de enfrentar al jugador a muchísimas situaciones. Contra todo pronóstico, Vagrant Story tiró abajo los pilares temblorosos sobre los que se fueron construyendo los JRPG para alzar unas vigas más altas en su lugar.
Esta reseña ha sido realizada gracias a un ejemplar físico facilitado por Héroes de Papel.